Arturo Massol, de Casa Pueblo,
saluda al ingeniero José Ortiz, presidente de la Junta de Gobierno de la
AEE, en la conferencia de prensa en que se anunció la cancelación del
proyecto. Observa el ingeniero Josué Colón, director de la AEE. (juan.martinez@gfrmedia.com)
Aunque celebraron lo que a todas luces parece ser el fin del gasoducto, líderes de las comunidades opuestas a la obra tomaron ayer con suspicacia el anuncio de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), pues lo ven como una movida política de cara a las elecciones generales del 6 de noviembre.
Su reticencia se fundamenta en los reversazos del gobernador Luis Fortuño en cuanto a la construcción de proyectos que requieran tuberías para transportar gas natural.
En el 2008 -más o menos para esta misma fecha-, Fortuño se expresó en contra de los gasoductos, particularmente del Gasoducto del Sur. No obstante, tras ganar las elecciones e instalarse en La Fortaleza, propuso erigir la denominada Vía Verde.
“Tenemos que recordar que hace cuatro años, cuando estábamos en estas mismas condiciones, él (Fortuño) dijo que de ser electo iba a descartar todos los gasoductos. A la larga vimos que no cumplió su promesa.
Lamentablemente, la costura se le vio y es difícil creerle ahora”, manifestó Yanina Moreno, del Frente Amplio contra el Gasoducto.
“El gasto al erario ya se hizo y los amigotes del gobernador se hicieron ricos con este proyecto”, agregó.
En términos similares se expresó Gustavo Casalduc, del Comité Utuadeño contra el Gasoducto, quien destacó el “daño emocional” que el gasoducto les causó a decenas de familias.
Casalduc se refirió a los más de 100 casos de expropiaciones -parciales o totales- que requirió el proyecto y que recientemente fueron revertidos por la propia AEE.
“El sufrimiento de esas familias no se puede revertir. Sabemos que el Gobierno está haciendo esto con un propósito electoral. Mientras Luis Fortuño esté en el poder, hay un peligro inminente para el pueblo con este tema del gasoducto”, dijo el líder comunitario.
En tanto, Juan Camacho, de Toabajeños contra el Gasoducto, le exigió al Estado -particularmente a la gerencia de la AEE- que se comprometa con las comunidades a someter estudios y garantizar participación a la hora de escoger el sustituto del gasoducto. Pidió, además, expresiones claras sobre las expropiaciones de la Vía Verde.
Camacho informó que su organización estaría radicando querellas ante el Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico y otras entidades por los “procedimientos antiéticos y antiprofesionales” que demarcaron las relaciones contractuales del proyecto.
“Victoria que trasciende”
“Esta es una victoria que trasciende porque el proceso fue uno de educación y de aprendizaje para el pueblo. La victoria nos enseña que podemos transformar la realidad por más poderoso que sea el adversario”, afirmó Alexis Massol González, cofundador de Casa Pueblo, en Adjuntas.
“Otra lección es para el pueblo... Es lección de que tiene que contar con la democracia participativa. Este es el poder revocatorio que tiene el pueblo y hoy (ayer) tenemos un ejemplo”, añadió.
Mientras, Arturo Massol Deyá, también de Casa Pueblo, manifestó que, aunque el Gobierno gastó más de $50 millones en el gasoducto, la lucha comunitaria impidió que se perdiera mucho más dinero.
“Esta la ganamos con dignidad”, concluyó Massol Deyá.
Author: Gerardo E. Alvarado León
Fuente: http://www.elnuevodia.com/ganamoscondignidad-1361928.html
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