Esta es una de las postizas taínas, con edad calculada sobre los mil años, parte de las piezas encontradas en Río San Juan. |
Investigadores se sorprenden; hay monedas acuñadas en Sevilla en 1505
para su uso exclusivo en América; las donan al Museo del Hombre
KISKEIA (República Dominicana), RIO SAN JUAN - Arqueólogos dominicanos, venezolanos y españoles han encontrado piezas tainas de más de 1.000 años de antigüedad.
El arqueólogo Adolfo López Belando dijo que el descubrimiento más
importante hasta el momento, es un campo de montículos agrícolas taínos
que se ha conservado intactos después de mil años, exactamente en las
mismas condiciones, que puede ser fechado a partir del año 750 y 800
después de Cristo.
Dijo que esos montículos agrícolas, que tenían de 3 a 4 metros de
ancho y más o menos unos 50 cm. o 70 cm. de alto, fueron usados por los
aborígenes tal vez hasta el año 1550 después de Cristo.
El proyecto es fruto de una alianza con el Museo del Hombre
Dominicano, y el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la
Universidad Autónoma de Santo Domingo. “Sabíamos que existían porque
Bartolomé de las Casas nos decía que alrededor de los poblados ellos
tenían muchos montones plantados con maíz, yuca y otros vegetales, y se
habría encontrado alguno que otro; también Marcio Veloz y José Guerrero
encontraron algunos montones, pero nunca se había localizado en el
Caribe un campo intacto”, dijo el arqueólogo López Belando. Se han
encontrado además, los tres principales grupos culturales taínos que
habitaban la isla viviendo juntos y se ha podido identificar cómo se han
ido mezclando hasta llegar al taíno que encuentra el europeo
colonizador.
Rara moneda
También se ha encontrado entre los restos del pueblo taino un raro
ejemplar de la primera moneda fabricada expresamente para América, una
pieza de cobre de dos maravedíes del año 1505 acuñada en Sevilla.
Igualmente se han localizado restos humanos que han sido estudiados
por Abelardo Jiménez Lambertus, subdirector del Museo del Hombre. Se han
hallado hermosas potizas tainas (un cacharrito que se utilizaba para el
agua).
Las cerámicas son estudiadas por el arqueólogo del Museo del Hombre Jorge Ulloa.
Hachas, martillos, guayos, caracoles, restos de lo que comían,
algunos trozos de cerámica española, una cuenta de vidrio español y
también algunas piezas de bronce, y de hierro. Estos últimos artefactos
demuestran que el poblado tuvo contacto con los españoles y que el
establecimiento taíno se mantuvo hasta más allá del siglo XVI.
Agrega, que se han encontrado indígenas que fundamentalmente se
alimentaban de tortugas, pescados y hutías y que realizaban grandes
cultivos alrededor de sus casas.
Los estudios de la fauna los ha realizado el biólogo Renato Rímoli.
López Belando
Este es un reconocido arqueólogo español de muchos años de residencia
y trabajo especializado en Repúiblica Dominicana. Es autor de numerosos
estudios antropológicos y medioambientales. Su libro más reciente es
Areas Protegidas de República Dominicana, Naturaleza en Estado Puro,
auspiciado por Casa Vicini.
EL DATO
Otros antropólogos investigadores
Colaboran además con la investigación, Sara Gálvez, y Cristóbal
Burkhalte, de la Universidad de Madrid y los arqueólogos venezolanos
Alejandro Selmi y Alicia Galarraga.
UN APUNTE
Harán museo
Los ejecutivos del proyecto hotelero Playa Grande, indican que además
de donar todo el patrimonio encontrado al Museo del Hombre Dominicano,
se creará un museo local que sirva como atractivo cultural especial para
dominicanos y extranjeros que visiten la zona, incentivando así el
interés cultural.
El hotel, dicen sus ejecutivos, tiene el compromiso de promover el
desarrollo social y la protección ambiental en las comunidades de los
alrededores.
Autor:
José Rafael Sosa (www.joserafaelsosa.com)
Fuente: El Nacional