viernes, 28 de enero de 2011

¿Todavía tenemos aborígenes en Cuba?

Mercedes Quesada, una natural de Jiguaní que conserva algunos rasgos de los indígenas, confesó hace varios años que en los lugares en los que ha vivido nunca ha faltado el caney. Foto: Juventud Rebelde

JIGUANÍ, KUBA (Granma) — Tal vez a estas alturas, en pleno siglo XXI, la pregunta que titula estas líneas pudiera parecer fuera de lugar, pues bastante se ha repetido que aquellos pobladores primigenios del archipiélago quedaron exterminados prontamente por el látigo, las enfermedades y la espada de los colonizadores.

Sin embargo, en este pedazo de Cuba nombrado Jiguaní, la interrogante acaso no se mire como un disparate. Porque aquí —para asombro de los forasteros— aún se respiran ciertos aires indígenas.

Tales ambientes están relacionados con la comida, las costumbres, la artesanía y hasta con los rasgos físicos de muchas personas.

La sorpresa está vinculada también a la historia: este poblado, fundado el 25 de enero de 1701 —cuando hipotéticamente ya no había indios—, nació aborigen.

"Este lugar es una de las excepciones de Cuba. Mientras el resto de las villas, comenzando por Baracoa, se fundaron por deseos de los españoles, Jiguaní se creó por interés del indio Miguel Rodríguez, oriundo de Bayamo, quien junto al cura Andrés Jerez, decidió reconcentrar aquí, para protegerlos, a los naturales dispersos de estos territorios, situados entre los ríos Contramaestre y Cautillo" señala el historiador local Hugo Armas, quien lleva más de 30 años investigando sobre el legado aborigen en la región.

Él subraya que la zona, a principios del siglo XVIII era idónea como refugio de los indígenas que huían de la persecución de los colonizadores. Por eso, se estima que el curato de Jiguaní fue fundado, después de la aprobación de las autoridades de la metrópoli, con más de 20 familias indias.

Y si bien es cierto que otros dos pueblos —Caney y Guanabacoa— surgieron con rostro indígena, luego cambiaron su fisonomía debido a las migraciones negras, convirtiéndolos en sitios en los cuales lo aborigen fue desplazado.

Indios puros

¿Hasta cuándo hubo "indios puros" en Cuba y específicamente en Jiguaní? La pregunta es difícil de responder porque la mezcla de razas sobrevendría inevitable con el tiempo.

Pero Hugo Armas señala un fenómeno peculiar de la comarca: familias enteras como los Ferrales, Rivero, Reyes, Quesada, Anaya, Aguilera, Aguilar, Garcés, Leyva, Reyes, Sosa, Fuentes y Andino —todas con rasgos aborígenes— se entrecruzaron entre sí hasta una cuarta generación, y dieron lugar a grupos muy parecidos racialmente. Hoy, incluso, descendientes de estas parecen indios "puros", cosa de la que, con razón, se vanaglorian.

Lo cierto es que Jiguaní, en 1818, dejó de ser, por decreto de España, pueblo aborigen. Pero 18 años después, como bien señala el investigador, había pruebas de la existencia de indígenas, pues ese año el alcalde Miguel Íñiguez, ascendiente de Lucía Íñiguez (la madre de Calixto García), planteó la "necesidad de mantener a los protectores de los indios".

No obstante, más allá de la fecha de extinción de la raza, lo que importa es darnos cuenta de toda la huella aborigen que tenemos ante los ojos.

Por ejemplo, en los caseríos de La Seca, Santa Cruz, Palmarito, Cañadón, Monte Alto y la Seiba (con «S») y el propio Jiguaní, habitan personas como Miguel Fajardo, de 96 años, que hablan con orgullo de sus antecesores primitivos:

"Mi tía pasaba el día fumando o mascando tabaco, tenía el pelo largo y negro y la piel cobriza, tomaba café en una vasijita de güira, comía mucho casabe y usaba zapatos tejidos", cuenta él con alegría.

Mientras, la anciana Mercedes Quesada expresa con aires de satisfacción: "En el patio de las casas en que he vivido nunca ha faltado un caney, y siempre hemos tenido afición por la hayaca, plato elaborado a partir del maíz".

Hugo Armas agrega que en la zona existen otros preparados a partir de ese grano, como el atol y el revuelto (en este se condimenta la harina y se añade carne, en aquel tiempo preferentemente de jutía) y el ajiaco (cocer viandas y carne en una misma vasija).

Y acota que, además de la cultura culinaria, hay una "gran tradición de elaborar cestos, jibes, zapatos y otros utensilios a partir de fibras de plantas", tal como lo hacían los indios cubanos.

Otras huellas

Siempre se ha dicho en Cuba que «el que no tiene de congo tiene de carabalí», frase con la que se acuña nuestra ascendencia africana y el consiguiente mestizaje negro-europeo.

Pero con regularidad se olvida que en un principio los colonizadores debieron unirse y tener hijos con indias, no con africanas. En esa interacción las madres, siempre más cerca de los vástagos, tuvieron que transmitir, aunque fuera furtivamente, sus tradiciones y hasta parte de su léxico.

Este tipo de mezcla, luego desaparecida como tendencia por la llegada de numerosos negros, se mantuvo, sin embargo, en estas regiones del valle del Cauto.

Hoy en esta región de Cuba se emplean vocablos como: tubonuco (azul se asienta cerca del ojo), nacío (cosa dura está ahí), sabana (pocos árboles dentro), ñata (no hecha), manía (no gusta al indio), areíto (mejor paso del indio en la noche) y otros con significados no traducidos al arauco: hayaca, sobaco, cutara, macana, fututo, jigüe, caguayo, bayoya, güira, guayaba, yagua, guano, yarey, entre otros.

Y la toponimia resulta abundante en términos aborígenes: desde el propio Jiguaní (río de oro), hasta Bayamo, Guacanayabo, Yara, Babatuaba, Babiney, Cupaynicú, Maboa, Macanacú, Jatía, Mabay, Jagua, Casibacoa, Cupey, Ceiba, Vija, Pepú…

Entre los aportes que nuestros primitivos dejaron están las construcciones basadas en el empleo de la tabla de palma y la yagua. No se ha de olvidar que constituyeron el núcleo de lo que más tarde sería el campesinado. Ellos dejaron para la posteridad los llamados caneyes, construcción de guano de ocho lados, aún presente en unas pocas viviendas de Jiguaní y en lugares recreativos de Bayamo. Incluso, una instalación de las más concurridas por la población en esa ciudad lleva justamente ese nombre: Los caneyes.

Otros tres elementos de la cultura material de aquellos antepasados han vivido hasta hoy y, acaso porque se han hecho universales, no reparamos en su procedencia: el tabaco, la hamaca y la canoa.

Agreguemos algunas de las leyendas fantásticas conocidas hoy, como las del jigüe o güije, que tienen raíces aborígenes. Para nuestros primitivos el jigüe (la etimología de la palabra dice mucho) era un duende enano que hacía que se perdieran los caminantes en lugares cercanos a ríos o lagunas, en los que él tenía su hábitat.

Y nos inclinamos a que debió ser jigüe, como se dice en Jiguaní y otras regiones orientales, y no güije, que es la expresión de la parte occidental donde la herencia aborigen fue menor.

Con la leyenda del jigüe pasó como con la de la Virgen de la Caridad: el enano, con el tiempo, se convirtió en negrito, lo que hizo pensar equivocadamente en su procedencia africana.

Otro de los cautivadores mitos de los taínos que traspasó centurias está relacionado con los llamados cagüeiros, leyenda aún viva en Jiguaní, Bayamo y zonas colindantes. Los cagüeiros eran hombres capaces de convertirse en animales, transfiguración inherente a la mitología de los indios.

"Para ellos, como explica el prestigioso investigador Aldo Daniel Naranjo, muchos seres animados o inanimados poseían propiedades sobrenaturales: las piedras podían hablar, los árboles cantar".

También de ese mundo religioso, del que a veces se dice no quedó nada, proviene el llamado espiritismo de cordón.

Otra huella tangible está en la manera descriptiva e informativa de expresarse de cientos de pobladores de Granma, Las Tunas y Holguín; como también resulta peculiar la forma de entonar la lengua, con cierta musicalidad, diferente a otras regiones del país, musicalidad que se les debe obviamente a los naturales antillanos.

Además, aún en el lenguaje tropológico de la región se aprecia esa sombra indígena, como señaló la especialista en lingüística Libia Peña Roblejo. Frases como "te comiste la guayaba", comunes aquí, merecen su interpretación. Maquetaure Guayaba, era el dios de los muertos, de los ausentes; y las guayabas eran los alimentos predilectos de las opías: los muertos.

Hoy Jiguaní, después de 310 años justos de vida, no tiene el rostro aborigen como aquel que surgió con el nombre original de San Pablo de Jiguaní. Y muchos de sus pobladores ni siquiera recuerdan la raíz india del pasado. Sin embargo, otros cientos sí viven orgullosos de sus ancestros. Ellos saben que laten en el centro de una historia que los hace únicos, llenos de leyendas hermosas que deberíamos apuntalar más allá de la fecha de la fundación.

Autor: Osviel Castro Medel
Fuente: http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2011-01-24/todavia-tenemos-aborigenes-en-cuba/

sábado, 22 de enero de 2011

Peligran vestigios de nuestra historia por culpa de Vía Verde

Federico Freytes sostiene que el calendario tan ambicioso para construir el proyecto pone en riesgo nuestros patrimonios arqueológicos.

BORIKEN - La Ermita de Nuestra Señora de la Candelaria, en Toa Baja, bendecida por el obispo Fray Manuel Jiménez Pérez, un cementerio dividido para blancos y para negros y yacimientos que datan del año 600 en adelante, entre otros, son importantes vestigios de nuestra historia, que peligran si se convierte en realidad la construcción del proyecto Vía Verde, propuesto por la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

Este riesgo se suma a los impactos ya discutidos públicamente que el proyecto propuesto implica para comunidades y para el medioambiente.

El arqueólogo y presidente de la Fundación Educativa Caribe Arqueológico, Federico "Riki" Freytes, advirtió que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) se aprobó en diciembre de 2010 sin que se hubiesen hecho estudios arqueológicos de manera exhaustiva.

"Uno de los problemas más grandes que tenemos en Puerto Rico es el desconocimiento de la importancia de la arqueología. No promovemos el turismo cultural histórico, de ruinas. El calendario tan ambicioso para construir el proyecto representa una gran amenaza para nuestros patrimonios arqueológicos. En la DIA no se incluyó el estudio de los yacimientos que pudiesen impactarse cuando se abran los caminos de acceso para la maquinaria. Será entonces cuando entren las palas mecánicas y salgan huesos o pedazos de vasijas que se darán cuenta de lo que había en una serie de lugares", indicó el arqueólogo.

Freytes se remontó a principios de la década de los noventa, cuando en medio de la construcción de la autopista José de Diego los constructores contratados por el Gobierno se toparon con huesos en su maquinaria. Los hallazgos en el Paso del Indio, en Vega Baja, revelaron que en dicho lugar, entre las pilastras del propuesto expreso ubicaba uno de los yacimientos más importantes de los taínos y culturas también pretaínas. Curiosamente, la tubería de gas también pasa muy cerca del preciado lugar.

El arqueólogo y profesor Reniel Rodríguez sentenció que el estudio Fase 1A, que comprendió la investigación de archivos y recorridos por la superficie, contenido en la DIA “ presenta una gama de deficiencias.El inventario de yacimientos realizados para el proyecto omite lugares reportados hace más de medio siglo”. Ejemplo de estos es el que ubica en el valle de Pellejas, documentado en 1952 en el “Scientific Survey of Puerto Rico and the Virgin Islands”.

Reinel además advirtió que de las 92 millas de extensión de la servidumbre del proyecto, los investigadores sólo recorrieron 27.6 millas, por lo que se dejaron 64.4 millas sin evaluar. “Los investigadores sólo recorrieron un 30 por ciento del terreno a ser impactado por este proyecto”, dijo.

Al igual que Freytes, Rodríguez apuntó que la DIA no contempló el impacto de la remoción de vegetación y corteza terrestre de las vías de acceso sobre los posibles yacimientos en el lugar.

Cataño, Toa Baja, Vega Baja, Barceloneta, Arecibo y Utuado, figuran como algunos de los municipios por donde la tubería amenazaría yacimientos o lugares de valor histórico.

Otros de los yacimientos en peligro son las haciendas construidas en mampostería y ladrillo, las antiguas vías del tren y molinos construidos en ladrillos.

Cambios en la ruta de la tubería

La AEE alterará la delineación de la tubería de gas natural en Utuado donde ubica el yacimiento Salto Arriba, cerca del recinto universitario de la UPR y también en Toa Baja donde ubica la Ermita de Nuestra Señora de la Candelaria. Así lo informó el consultor de la AEE para el proyecto Vía Verde, Daniel Pagán, quien confirmó que la determinación se tomó luego de realizar el estudio de archivos e inspección inicial que formó parte de la DIA. Sin embargo, reconoció que por la importancia de otros yacimientos en la ruta de la Vía Verde la AEE autorizó en el presente mes de enero realizar una segunda fase de estudios arqueológicos que conlleva excavación. Estas excavaciones no deben tomar más de dos meses. Pagán descartó que este asunto vaya a retrasar la construcción de la tubería.

Autor: Sara M. Justicia Doll
Fuente: http://www.primerahora.com

viernes, 21 de enero de 2011

Federales guardan silencio sobre yacimientos arqueológicos que pudieran afectarse por gasoducto

BORIKEN - El Gobierno federal no se pronunciará oficialmente sobre los yacimientos arqueológicos que pudiesen verse afectados por la ruta de la tubería de gas natural del proyecto Vía Verde hasta tanto no se concluyan las excavaciones que comenzaron ahora en el mes de enero.

Así trascendió de la carta del Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos a la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AEE) con fecha del 22 de diciembre, en la que atienden una serie de preocupaciones sobre el propuesto proyecto de gas natural que conllevaría la instalación de la infraestructura a lo largo de 92 millas.

“Enviamos la carta y le dejamos saber al solicitante una serie de preocupaciones que hay que atender”, dijo a Primera Hora el jefe de permisos de la Sección de las Antillas del Cuerpo de Ingenieros, Sindulfo Castillo.

En cuanto al patrimonio histórico arqueológico, el director de la Oficina Estatal de Preservación Histórica, el arquitecto Carlos Rubio y el arqueólogo Miguel Bonini informaron que la AEE tiene ante sí una lista de lugares con valor arqueológico que tienen que atender.

“Todavía los estudios están corriendo. No se han identificado en su totalidad los recursos culturales que pueden ser afectados por el proyecto, por lo que sería prematuro hacer comentarios en este momento. El proceso de identificación no se ha concluido”, dijo Bonini.

De su parte, la profesora Mercedes Gómez Marrero, directora ejecutiva del Instituto de Cultura Puertorriqueña, dijo que “no tenemos objeción a que se construya la Vía Verde siempre y cuando se observen todas las leyes y reglamentos aplicables a nuestro programa de arqueología. Vamos a estar bien pendientes de que esto sea así".


Serias deficiencias

En las ocho páginas que comprende la carta del Cuerpo de Ingenieros a la AEE se mencionan asuntos sensitivos en los que el Gobierno de Puerto Rico deberá cumplir con reglamentación federal para poder concretar la Vía Verde.

“Como hemos discutido en reuniones previas, la información en récord no atiende completamente los factores de interés público, la seguridad pública, los impactos ambientales, las especies en peligro de extinción, la conservación de hábitat y propiedades históricas requeridas por el Cuerpo”, lee la misiva en su primera página.

En la segunda página del documento, el Cuerpo de Ingenieros establece de plano que el proyecto Vía Verde no puede ser considerado al amparo de la Política Pública Ambiental Nacional ya que no contempla una conexión real a una fuente de gas natural.

La AEE ha planteado que el gas llegará a bordo de una barcaza y será trasladado a la instalación EcoEléctrica.

Más adelante, el Cuerpo establece que los impactos del proyecto Vía Verde no han sido cuantificados, por lo que sugiere que se provean más detalles de los efectos sobre el ambiente acuático.

La carta de la agencia federal establece además que la AEE omitió la identificación de áreas incluidas en el Inventario Nacional de Humedales.

El 21 de diciembre de 2010, la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA) cursó una carta en la que no recomendó el proyecto por el detrimento que representaría para la calidad de las aguas. La infraestructura afectaría el área kársica en la Isla

Autor: Sara M. Justicia Doll
Fuente: http://www.primerahora.com

jueves, 20 de enero de 2011

Modestos avances en cumbre climática de Cancún

Aunque los resultados de la XVI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático — llamada oficialmente 16ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP16)—, realizada en Cancún, México, en diciembre pasado no satisficieron a la mayoría de participantes, “se ha podido salir del estancamiento y se han dado pasos hacia acuerdos globales”, a decir de Eduardo Calvo, científico peruano miembro del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).

Calvo se refería al fracaso de la cumbre climática de Copenhague, Dinamarca, en el 2009, que no arribó a acuerdos vinculantes sobre reducción de gases de efecto invernadero (GEI), causantes del calentamiento global. Entonces, se hizo un acuerdo a puerta cerrada, fuera de la cumbre oficial, impulsado por Brasil, China, EEUU, India y Sudáfrica, que incluía, entre otras cosas, una reducción voluntaria de emisiones por parte de los países que promovieron esa “minicumbre’”. De ahí que la Organización de Naciones Unidas llamó a dicho acuerdo “una mera declaración de intenciones”.

Ahora, en Cancún, se han alcanzado otros acuerdos, modestos, pero que evitaron la sensación de fracaso que flotó en Copenhague y que deberán seguir siendo procesados en la nueva cumbre que tendrá lugar en Durban, Sudáfrica, hacia fines de este año.

Entre los compromisos alcanzados en la COP16 se cuentan los siguientes: mantener el aumento de la temperatura por debajo de los 2º Celsius, pero sin adoptar medidas concretas para la reducción de emisiones de GEI y la probabilidad de que el Protocolo de Kyoto sobre cambio climático —aprobado en 1997 y que entró en vigencia en el 2004 tras la ratificación de Rusia — se extienda. El Protocolo de Kyoto expira en el 2012.

También se aprobó la creación del “Fondo Verde Climático”, que sería administrado por el Banco Mundial, y que tratará de movilizar US$100 millardos hasta el 2020 (inicialmente se contarían con $30 millardos aportados por EEUU, la Unión Europea y Japón), destinados a ayudar a los países en desarrollo a reducir sus emisiones de GEI y enfrentar el impacto del cambio climático.

“Los acuerdos contienen una serie de elementos positivos —acota Calvo— y aunque no llegan a cubrir las expectativas, tienen programada una revisión de metas en el año 2015 que permitirá mejorarlas”.

También se abre la posibilidad de monitorear las reducciones de GEI de países no comprometidos con el Protocolo de Kyoto (particularmente EEUU), pero siempre y cuando, como pedía China, éstas hayan sido financiadas por países desarrollados.

El papel de la región

Para Calvo, América Latina tiene un rol fundamental en el debate sobre el cambio climático, aunque no exista un consenso pleno en el tema debido a diferencias políticas.

En Cancún, Bolivia quedó sola frente a los 193 países participantes en su oposición a los acuerdos, señalando que no son suficientemente enérgicos para evitar el aumento del calentamiento global. No recibió el apoyo ni de sus aliados en la región como Nicaragua y Venezuela, este último país petrolero.

Además de Brasil, que en la cumbre climática del 2009 tuvo un rol destacado, “hay también una participación muy relevante de Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala y Perú”, apunta el especialista. Además, la costarricense Christiana Figueres, es desde mayo del año pasado la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, a la vez que Costa Rica promete ser libre de carbono para el 2021.

A pesar de que toda la región apenas produce el 12% de las emisiones mundiales de GEI, según el Banco Mundial, principalmente por deforestación y uso de combustibles fósiles, su vulnerabilidad es muy grande. De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), a partir de la década de 1970 la cantidad de personas afectadas por eventos extremos en la región creció de manera alarmante, pasando de 5 millones en ese momento a más de 40 millones en el periodo del 2000 al 2009.

Las naciones latinoamericanas y caribeñas podrían acceder al “Fondo Verde Climático”. Dado que la deforestación es la mayor fuente de emisiones de GEI en la región, la posibilidad de que América Latina capte fondos para mantener sus bosques en pie —tal como ha solicitado Ecuador para no explotar el petróleo que se encuentra en el Parque Nacional Yasuní—, crece.

El mecanismo REDD

Parte del Fondo Verde Climático será destinado al mecanismo denominado Reducción de Emisiones por Evitar la Deforestación y Degradación de Bosques (REDD), que forma parte de los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) —incluidos en el Protocolo de Kyoto— y cuyo objetivo es reducir las emisiones de los seis GEI que causan el calentamiento global: dióxido de carbono (CO2), gas metano, óxido nitroso, hidrofluorocarbono, perfluorocarbono y hexafluoruro de azufre, estos tres últimos gases industriales fluorados.

Según Calvo, “este tema ha avanzado exitosamente y cuenta con una serie de salvaguardas sociales y ambientales para prevenir cualquier uso perverso del mismo”.

Algunos países de la región como Brasil, Colombia, Ecuador, México y Perú, al igual que organizaciones ambientalistas internacionales como Greenpeace o Conservación Internacional, han coincidido en impulsar este complejo mecanismo que permite a los países desarrollados pagar para mantener los bosques en pie en otras regiones del mundo, de tal forma que estos importantes sumideros compensen lo que ellos no están reduciendo.

Greenpeace, sin embargo, ha alertado que no queda claro de dónde saldrá el dinero para el Fondo Verde Climático, y habrá que debatir qué regiones tendrán la prioridad para acceder al mismo.

Una región particularmente vulnerable al cambio climático es el Caribe, parte de la cual podría llegar a desaparecer con la elevación del nivel del mar a consecuencia del cambio climático. Según la Alianza de Pequeñas Islas Estado (AOSIS, por sus siglas en inglés), formada por naciones del Caribe, África y Oceanía, el aumento de 1 metro en el nivel del mar para el 2100 podría significar un retroceso de 100 metros en la línea costera, provocando daños superiores a los $6 millardos anuales.

Infraestructura básica, hospitales, escuelas, viviendas, tierras agrícolas e instalaciones turísticas se encontrarán en riesgo, particularmente en Bahamas, Belice y Trinidad y Tobago. Los daños podrían ser mayores, ya que las estimaciones no toman en cuenta el derretimiento de los glaciares, huracanes y tormentas tropicales cada vez más intensas, o la pérdida de coral.

Autor: Ramiro Escobar
Fuente: Noticias Aliadas

miércoles, 19 de enero de 2011

DECLARACION DE APERTURA DEL CÓNCLAVE DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS

DECLARACION DE APERTURA DEL CÓNCLAVE DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN LA XII REUNIÓN DE NEGOCIACIONES PARA LA BÚSQUEDA DE CONSENSOS DEL GRUPO DE TRABAJO DEL PROYECTO DE DECLARACIÓN AMERICANA SOBRE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS

Washington D.C.
18-20 de Enero del 2011

Sr. Michel Arregui, Secretario de Asuntos Jurídicos de la OEA, Embajador Guillermo Cochez, Representante Permanente de Panamá ante la OEA y Presidente del Grupo de Trabajo, Dinah Shelton, relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, distinguidos representantes de los Estados ante la Organización de los Estados Americanos y mis hermanos y hermanas indígenas,

Mi nombre es el Gran Jefe Edward John, Jefe Hereditario de la Nación Tl’azt’en y representantes de la Cumbre de las Primeras Naciones y Asamblea de Primeras Naciones. También soy el nuevo representante Indígena por Norte América ante el Foro Permanente de Asuntos Indígenas de las Naciones Unidas.

De parte de los Pueblos Indígenas que están participando en la XIII Sesión de Negociación para la Búsqueda de Consensos para el Proyecto de Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, esperamos la conclusión del proyecto de Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

Mientras negociamos este Proyecto de Declaración Americana, continúan las violaciones contra los derechos colectivos de nuestros pueblos en muchos Estados.

Ejemplos de esto fueron presentados ante el Cónclave de los Pueblos Indígenas, incluyendo violaciones en Chile, México, Ecuador, Perú, Uruguay y Argentina. Al defender los derechos territoriales en contra de mega proyectos e industrias extractivas, nuestros pueblos son perseguidos, criminalizados y en algunos casos desalojados por la fuerza. En este sentido, denunciamos las acciones militares represivas de Chile en contra del pueblo Rapa Nui, incluyendo mujeres y niños, quienes están luchando por defender sus tierras. Firme y urgentemente recomendamos negociaciones de buena fe para resolver esta crisis. También deploramos el desplazamiento violento de la comunidad Toba la Primavera en Argentina y la falta de respuesta a esta situación.

Para las mujeres indígenas, la violencia de género continúa siendo condicionada por la discriminación. También la militarización, el racismo, la exclusión social y la pobreza, las políticas económicas inducen a la violación sistemática de nuestros derechos colectivos.

Esto contradice los principios esenciales de los derechos humanos y de la democracia que guía a la OEA y sus estados miembros. Hacemos un llamado urgente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y sus respectivas relatorías para que actúen de manera rápida y efectiva para investigar y proponer soluciones de manera urgente a estas violaciones.

Como pueblos indígenas con relaciones históricas con los estados en las Américas participamos como pueblos indígenas, gobiernos y naciones en nuestro propio derecho y no como sociedad civil. Hacemos un llamado para el establecimiento de mecanismos de participación efectiva para los pueblos indígenas en todas las entidades del sistema Interamericano, la Cumbre de las Américas y en particular la cumbre de Cartagena en el 2012.

De igual manera, urgimos a la OEA para que apoye la participación plena y equitativa de la representación Indígena en la planificación e implementación de la Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre Pueblos Indígenas en el 2014, incluyendo el documento final.

Respetuosamente le recordamos a todos los delegados que en este Grupo de Trabajo se ha asumido un compromiso para asegurar que la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas sea la “base para las negociaciones y … un estándar mínimo” para la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. En estas negociaciones instamos hacer un abordaje integral ya sabemos que nuestra supervivencia y bienestar está inextricablemente relacionada a la supervivencia y bienestar de la Madre Tierra.

Damos la bienvenida al reciente apoyo de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas por parte de los gobiernos de Colombia, Canadá y los Estados Unidos de América. Enfatizamos que la Declaración de la ONU es un instrumento consensuado y hacemos un llamado a todos los Estados a comprometerse en la implementación plena y efectiva y asegurarse de que ningún estado se retire de la implementación. También alentamos a todos los países que no han ratificado el Convenio 169 de la OIT para que lo hagan.

El cónclave de los Pueblos Indígenas le recuerda a los Estados, instituciones financieras y corporaciones internacionales, que el principio del consentimiento libre, previo e informado debe ser respetado en todas las situaciones relacionadas a los pueblos indígenas. Hacemos un llamado a los Estados para que reconozcan, respeten e implementen las posiciones adoptadas por los Pueblos Indígenas en las negociaciones del Cambio Climático. Los Pueblos Indígenas tenemos el conocimiento para ralentizar la destrucción de la Madre Tierra.

Agradecemos a los gobiernos que han contribuido al Fondo Específico, haciendo posible nuestra participación en estas negociaciones. Hacemos un llamado a los Estados de continuar contribuyendo con los fondos para desarrollar futuras reuniones de negociación que nos puedan permitir concluir la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Hay una necesidad de financiamiento para el equipo técnico y los co-presidentes, además de los delegados. Tomamos nota de que solamente dos Estados miembros y dos Estados observadores contribuyeron al Fondo Específico. Otros Estados miembros deben mostrar su compromiso a través de donaciones al Fondo Específico.

Finalmente, como Pueblos Indígenas reiteramos nuestro compromiso y hacemos un llamado a los Estados miembros de la OEA, a mantener el compromiso al párrafo 86 de la Declaración de Puerto España, para trabajar por la conclusión exitosa de las negociaciones de la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. La Declaración Americana debería finalizarse antes de la Cumbre de las Américas del 2012. Para que esto tenga éxito, les reiteramos que hay una necesidad crítica para que todos los Estados apoyen con más recursos financieros al Fondo Específico. Respetuosamente le recordamos a los Estados que la Asamblea General de la OEA ah renovado el mandato de este Grupo de Trabajo y necesitamos reunirnos frecuentemente como lo dicta el mandato.

martes, 18 de enero de 2011

Historiografía arqueológica de Cuba (Apéndice digital)


Historiografía arqueológica de Cuba (Apéndice digital)

Historiografía arqueológica de Cuba (Apéndice digital).
Ramón Dacal Moure.
Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología - Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, La Habana. 2005.

[DESCARGAR]

Fuente: http://www.cubaarqueologica.org/

miércoles, 12 de enero de 2011

Islas en peligro de extinción

Naciones caribeñas podrían desaparecer por aumento de niveles del mar.

Más de 40 países isleños advirtieron que una rápida elevación de los niveles del mar podría provocar su “extinción” si los países desarrollados no mitigan sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que provocan el calentamiento global.

La Alianza de Pequeñas Islas Estado (AOSIS, por sus siglas en inglés), formada por naciones del Caribe, África y Oceanía, emitió una declaración mientras delegados a la XVI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático que se realiza en Cancún, México, del 29 de noviembre al 10 de diciembre, discuten un acuerdo vinculante para reducir las emisiones de GEI y mantener el calentamiento global por debajo de los 2º Celsius. También demandaron un fondo global para que estos países puedan adaptarse a la elevación de los niveles del mar.

“Vamos a ser la primera especie humana en peligro de extinción en el siglo XXI”, dijo el vicepresidente del grupo, Antonio Lima.

Los 15 países miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM) sufrirán particularmente la elevación de los niveles del mar, de acuerdo con un reciente estudio de la Universidad de Oxford.

La investigación encontró que el aumento de 1 metro en el nivel del mar para el 2100 —considerado conservador por nuevas estimaciones— podría significar un retroceso de 100 metros en la línea costera, provocando daños superiores a los US$6 millardos anuales.

Infraestructura básica, hospitales, escuelas, viviendas, tierras agrícolas e instalaciones turísticas se encontrarán en riesgo, particularmente en Bahamas, Belice y Trinidad y Tobago.

Los daños podrían ser mayores ya que las estimaciones del estudio no toman en cuenta el derretimiento de los glaciares, huracanes y tormentas tropicales cada vez más intensas, o la pérdida de coral.

Expertos advirtieron este año que el aumento de las temperaturas del mar está provocando la decoloración o muerte de los arrecifes de coral, de lento crecimiento, que actúan como una barrera natural para las islas frente a los embates del océano durante huracanes.

La AOSIS dijo que el límite de 2º en el calentamiento global debería ser reducido a 1.5º, aunque nuevas estimaciones prevén un aumento de 4º para el 2100, lo cual sería catastrófico para las naciones caribeñas.

Fuente: Noticias Aliadas.

miércoles, 5 de enero de 2011

Casa Pueblo exige al Gobierno retire a ‘Vía Verde’

ADJUNTAS – La Comisión Técnica y Científica de Casa Pueblo demandó en el día de hoy el retiro inmediato del proyecto ‘Vía Verde’. Además exigió la cancelación de todos los contratos vigentes con la agencia de publicidad Ballori & Farré, con la compañía ‘New Star Acquisition’ encargada de las expropiaciones de decenas de familias, así como suspender aquellos con consultores privados y otros contratos ocultos asociados a este proyecto. Mientras agencias federales respaldan las múltiples objeciones levantadas por la gestión comunitaria, científica y técnica, el Gobierno de Puerto Rico emitió en vísperas de año nuevo $355 millones en bonos para ‘Vía Verde’.

Casa Pueblo reclamó a la Federal Energy Regulatory Comission (FERC, por sus siglas en inglés) atención al proceso de permisología del proyecto ante incongruencias, deficiencias técnicas y científicas así como mensajes mediáticos engañosos al país. La FERC, agencia responsable en fiscalizar la generación eléctrica a base de gas natural, desconocía hasta entonces los verdaderos planes de gasificar la isla. EcoEléctrica-Fenosa compañía que obtendría el monopolio de combustible y la AEE presentan de manera fragmentada la propuesta del gobierno que busca sustituir el 70% de la dependencia de petróleo por 70% gas natural en los próximos años. Según el gobierno, esta propuesta requiere la construcción de un peligroso gasoducto de 92 millas a un costo de $500 millones.

Además, la compañía EcoEléctrica-Fenosa no cuenta ni con los permisos ni la capacidad instalada para suplir la demanda de gas natural que aspira la AEE según denunciara la Comisión Técnica y Científica de Casa Pueblo en el pasado.

Según el ingeniero Alexis Massol González, portavoz, “el colapso de esta propuesta forzada con la intensidad de un gobierno totalitario marca la victoria de un pueblo que se organiza, que lucha acompañado de la ciencia, desde Peñuelas, por Adjuntas, Utuado, Arecibo, Toa Baja hasta Cataño. Con el cierre próximo de esta amenaza esperamos que el gobierno concentre sus recursos hacia una verdadera transición a fuentes alternas, renovables y limpias para nuestro ambiente”.

A manera de ejemplo, Massol recordó que tanto el gobernador Fortuño como el director de la AEE informaron al país en agosto de 2010 que para diciembre del mismo año la empresa EcoEléctrica-Fenosa estaría supliendo gas natural a la Planta de Costa Sur. Se le cuestionó a la FERC si tienen conocimiento de esta promesa incumplida ya que requiere evaluación previa y su permiso de operación. “No cuentan ni con los permisos ni la infraestructura para suplir combustible a Costa Sur, qué esconde el gobierno al insistir con un gasoducto destinado al fracaso”, puntualizó el ingeniero Massol González.

Casa Pueblo es una organización de autogestión comunitaria que maneja reservas forestales del país con proyectos educativos alternativos. Sus proyectos operan con sistemas de energía renovable.

04.01.2011